Justicia...

Quería exponer mi caso, ya que hay muchas mujeres que desgraciadamente tenemos el mismo problema, hemos sido maltratadas.
Cuando tenía quince años conocí a un chico diez años mayor que yo en un momento de soledad. El chico hizo que volviera a sentirme viva, era todo un caballero... el típico principe azul que todas alguna vez nos imaginamos pero que nunca llega.
Reitero, tenía quince años... ¿Si hubiérais creido ver a vuestro principe azul a esa edad que habríais hecho?.
Sabía que era mayor que yo, pero no me importaba porque siempre he sido muy precoz y además estaba enamorada.
No puedo explicarme a día de hoy, tres años después, como consentí que poco a poco y muy suavemente se metiera en mi cabeza y consiguiera hacerme creer lo que el creía, vestirme como el consideraba adecuado... incluso escuchar música que no consideraba apropiada.
Lentamente también hizo que me distanciara de mi familia, de mis amigos... intentó aislarme... pero no quedo en un mero intento, lo consiguió.
Si alguien me pregunta que por qué permití que esto sucediera, sinceramente, no sabría que responderle... llegué a tal punto en el que me creí sus palabras, yo no era nada sin el, antes de que el llegara yo era una simple putita.
¿Que cuando me pegó por primera vez? No lo sé, ya que yo intentaba convencerme a mi misma de que había sido mi culpa por provocarle, de que realmente no pasaba nada, simplemente un arrebato, solo eso... yo le quería y el cambiaría porque estaba convencida de que me quería y de que realmente estaba arrepentido... simplemente todo era culpa mia porque sabía que era muy nervioso y le provoqué... le provoqué al decirle que no era un hombre, que era un maricón por pegarme... Tenía que moderar mi lenguaje como el decía, porque por cada golpe iba un insulto, por cada insulto un golpe... y así sucesivamente.
¿La primera vez que me violó? No sé el día... pero el lo hacia para demostrarme que me quería, que era suya... Imaginaos la impotencia que puedes llegar a sentir, sobre todo cuando sabes que ese hombre quiere dejarte embarazada para que no te escapes de el, mientras te cuenta lo excitante que era tirarse a una mujer de verdad la noche anterior y no a una niñata...
Os preguntareís que por qué no le dejé, pero la respuesta es que sí, le dejé... pero al ser vecinos me espiaba, al vivir en un bajo aporreaba mi ventana o llamaba por teléfono continuamente para asegurarse de que no estuviera fuera de casa y para obligarme a salir.
Me tenía amenaza con hacer daño a mi familia y yo era consciente de que lo haría si se le presentaba la oportunidad, por eso callé y lo guardé dentro de mí porque no podia hablarlo con nadie.
Gracias a él descubrí que simplemente no tenía amigos, el me explicó que mis amigas eran todas unas putas y que mis amigos simplemente me querían para follar...
En muchas de las palizas mi vida corrió peligro, demasiados malos golpes que podrían haber sido fatales.
Mi desesperación creció, me sumí en una depresión de la que hoy por hoy no he salido y creó que tardará bastante en curarse.
Al ser apalizada llegas con marcas a casa de las que das explicaciones poco coherentes... muchas mentiras poco coherentes que solo conseguían que si ya estaba distanciada con mi familia gracias a él, estar en mi casa eran nada más que peleas... en la que yo le intentaba defender de que era muy bueno conmigo, que las habladurias del barrio eran mentira. En mi casa lo único que recibía eran represalias constantes por mi actitud ya demasiado quebrada... me sentía sola, pero era como realmente estaba.
Todos los dias en los que el me encerraba en su casa me planteaba de que manera poder matarle, porque sabía que la única solución era que uno de los dos desapareciera... no podía soportarlo más... palizas, violaciones, que te escupan, que se rian de tí, que arruinen toda tu autoestima...
Un mañana discutí con mi familia, también con el... no soportaba más y decidí suicidarme. Ingerí bastantes pastillas y me duche para que cuando muriera mis abuelos me vieran guapa (divagaciones de una persona que está drogada por sobredosis).
Mi hermano, de 10 años me encontró tumbada en la cama intentado arreglarme completamente desnuda... gracias a eso estoy ahora viva, pero imaginaros el impacto que eso creó en el pobre niño.
Mis padres le dijeron que me dejara en paz, que yo lo que necesitaba era estar sola... sola...
Al día siguiente me obligó a salir, otra pelea en casa... Yo estaba destrozada tanto física como anímicamente como es natural, cosa de la que el se reía y me decia que me olvidará del tema, que era una retrasada.
Estuvimos en un bar mientras el bebía y a mi me pedía cafés con hielo (cinco o seis) para que no me cayera desmayada.
No lo he mencionado, pero tengo un problema grave de corazón... unir todo eso...
Ese día me llevo a su guarida como de costumbre, donde me dió una paliza por lo que habia hecho y yo me desmayé. Mi madre se enteró de que me había desmayado alegando que había sido por el café... en cuanto se le encontró le dijo que el no era quién para darme ni café ni nada porque tenía mi casa, que me dejará en paz... Para variar, se puso "chulo" y le dijo que todo era mentira.
Un día decidí que ya TODO me daba igual, después de haber tenido una grandísima pelea por quererme comprar unos pantalones blancos que el consideraba provocativos por su color. Chilló dejándome en rídiculo desde el centro comercial La Vaguada a su casa... había que cruzar una pequeña carretera, que si alguien conoce en metro de Peñagrande bajando sabrá como és. Yo me negué a cruzar, por lo que me tiro al suelo y a rastras me llevo al otro lado. Apareció un tumulto de gente intentándoselo impedir, el me agarraba, no podía huir... el se encaró con todo el mundo dispuesto a pegar a quien se acercara, pero tal vez por el miedo que les dió nadie se acercó, solamente llamaron a la policia y él me escondio en una de las escaleras del bloque. Yo le dije que ya me daba igual, que más daño no podía hacerme y que hiciera lo que hiciera no iba a salir de mi casa, cosa que se tomó a broma porque el era tan superior... se creía el rey simplemente.
Cuando la policia se fué intento llevarme a su casa y volví a tirarme al suelo para no entrar, pero no me sirvió de nada. Intenté llamar a mi padre pero me quitó el móvil (otro que tenía ya me le había destrozado por no tener el contenido adecuado que debe de tener una chica normal, como fotos con su familia o su perro).
Conseguí llegar a mi casa, discutí por teléfono diciendole que no, que esta vez podía hacer lo que quisiera pero que de mi casa a mi no me sacaba. Acabe con un ataque de ansiedad y mis padres se dieron cuenta de que me estaba acosando. Les advertí que vendría a la ventana y allí le esperaron.
Mi madre le dijo de todo, pero él decia que les tenía muchisimo aprecio... con las mismas sin terciar palabra mi padre se vistió para salir a por él.
Le chillé que se largara, no podía ver a mi padre con su pierna mal por aquellos tiempos en una pelea y menos contra él... no podia... Salí a la calle en pijama corriendo, vi como el maltratador (que así es conocido por aquí) me hizo caso se fué, no se topo con mi padre porque para llegar a dónde él estaba había que rodear el edificio. Ahí quedó la cosa, el día 8 de enero de 2008.
Me llamó mil veces amenazandome de muerte, otras para declararme su amor... cosa que me destrozaba porque en el fondo mi mente se negaba a recordar lo malo y quería ver solo lo bueno como me explicaron mas tarde en charlas para mujeres maltratadas.
Cambié de tarjeta, más bien la destrocé y quemé... Pero todavia el sabia el número de teléfono de contrato que por supuesto mi padre se quedó y de vez en cuando llamaba, pero el teléfono ese siempre le tenemos apagado.
Llamaba a mi casa y si yo no lo cogía colgaba.
Pude intentar rehacer mi vida, más mal que bien... las pesadillas eran terribles, los recuerdos aterradores y aunque el no estuviera ya acosándome solo quería morirme, por lo que ingerí unas doscientas pastillas para poder dejar de sufrir. Mis padres se dieron cuenta inmediatamente porque no podía andar y empecé a decir cosas sin sentido, así que llamaron una ambulancia para que me llevaran a un hospital. Me hicieron un lavado gástrico y me inyectaron varias cosas, pero a punto estuve de morir.
Me propusieron ir a un centro para que me pudiera recuperar y no quisiera matarme más veces... accedí, aunque luego dije que no y me puse agresiva por lo que entre al psiquiatrico atada con correas y así transcurrí toda la noche.
Tenía dieciseís años, pero sea cual sea la edad, estar en un psiquiatrico es aterrador, te ayudan realmente y conmigo lo consiguieron, pero da muchísimo miedo... puedo asegurarlo.
Cuando salí ya estaba con antidepresivos y tranquilizantes así que me encontraba bien y pude seguir estándolo, con altibajos propios de la enfermedad pero bien.
Coincidí de nuevo con un antiguo amigo que es mi pareja, que se tiene el cielo ganado...
Todo iba bien, perfecto, no podía quejarme, hasta que un día le volví a ver y comenzó de nuevo el acoso.
En su momento no denuncié porque tenía miedo, además de que mis padres no supieron la historia realmente hasta mi ingreso, porque era algo que no quería decirles, no quería hacerles mas daño...
El acoso se incrementó, estaba día y noche en las escaleras de mi portal o cerca esperando a que salira de casa. Perseguía a mi hermano de once años mientras sacaba al perro para enterarse de mi paradero y el pobrecito tenía que salir corriendo con el perro para volver a casa. Hizo lo mismo con mi abuela de 85 años.
No denuncié por miedo a que a mi familia le sucediera algo, pero ya lo estaba haciendo, no podía más y denuncié.
Acabe enterándome de que yo no era la primera a la que le había hecho esto y seguramente tampoco sea la última.
Me concedieron la orden de alejamiento a duras penas (creo que fue por arremeter contra el fiscal y tener que abandonar la sala), no tenía partes físicos que valieran, porque las cicatrices que tengo, incluido un agujero en la pierna ya no valian...
Se saltó por primera vez la orden de alejamiento diciendo " que iba a darme de ostias" en medio de la calle... denuncia al canto, en el juicio le dijeron que a la siguiente iba preso. Sin partes físicos y solo mi palabra no pueden meter a alguien de buenas a primeras en la cárcel, por mucho que me crean.
Ha intentado durante mucho tiempo cogerme sola, por lo cuál no puedo hacer una vida normal, si salgo a la calle cosa que ya no hago practicamente tiene que ser bajo escolta como suele decirse.
Ha vuelto a saltarse la orden de alejamiento hace cosa de un mes, estando dentro del andén del metro, cosa que no puede hacer porque no puede estar en el mismo lugar que yo. Encima me sonreía como diciendo "Aquí estoy yo" y ya dentro del metro se acerco algo más para hacerse visible.
Cuando le veo me dan ataques de pánico... imaginaos la escena... yo iba con mi novio al cumpleaños de mi mejor amigo, accedí a ir más que nada para desconectar del tema.. pero menuda desconexión...
Al día siguiente denuncié, le arrestaron y se quedo en el calabozo hasta el dia siguiente que iba a realizarse una comparecencia con el juzgado que había estado de guardia, no con el de violencia de género.
Solo se que la policia se le tuvo que llevar y echar contra una pared para que dejara de mirarme, sin esposas estoy segura de que se hubiera avalanzado...
Ahí quedó todo, no se me proporcionó nada de información, solamente que estaba en procesos de investigación.
La policia se preocupó en hacerme saber que estaba en libertad mi querido vecino, y que iban a patrullar la zona para mayor seguridad.
Hace seis días me llegó una citación del juzgado para lo que parecía iba a ser el juicio definitivo... que contenta estaba... ya iba a acabar la cosa...
Hoy me han dicho que fue un error, que realmente mañana tengo que presentarme a declarar ante mi juez lo que sucedió la última vez que se saltó la orden de alejamiento (cosa nada agradable, porque en las preguntas que tienen que hacerte te acabas sintiendo como si tú fueras la culpable).
Mañana mi abogada pedirá prisión preventiva, cosa que no creo que concedan porque como no he salido a la calle no ha podido increparme, aunque guardo algo de esperanza.
A cualquier mujer maltratada que lea esto por favor, por lo que más queraís, solicitad informes hasta la saciedad... es un proceso muy duro, un año llevo ya de juicios, pero si en su momento hubiera denunciado hubiera sido más fácil.
Me ha destrozado la vida, que intento recomponer, cosa muy complicada cuando tu maltratador particular vive a un minuto de tu casa...
No sé si ganaré el juicio, sinceramente al verme sin partes físicos ni personas que fueran testigos de las palizas creo que lo perderé, pero no habrá quedado como si nada. A ese grandísimo cabrón le he sentado en un juzgado, y si vuelve a reincidir cosa de lqa que estoy completamente segura, si alguna mujer se ve con valor y le denuncia se que tendra las cosas más fáciles que yo.
Solamente acabo recalcando algo, una paliza se va, pero los daños psíquicos son lo duro, porque si no te mermaran tantísimo como persona no aguantarías bajo ningún concepto una simple bofetada.
El daño del maltrato no está fuera siempre, el daño del maltrato está dentro de la persona que lo sufre... me realice a unas pruebas psicológicas por la forense del juzgado, espero que sirvan para algo.
Pero que jamás nadie diga que por qué a la primera no huiste, porque si fuera tan simple como eso no habría el índice de maltratos que hay.
Doy las gracias a quien se haya tomado la molestia de leerme, mil gracias.
Un abrazo, Cristina.

02/03/2010


Hoy se ha realizado la comparecencia.
La opción que teníamos era pedir prisión preventiva... resultado nulo, sigue en la calle.
Por el maltrato psicológico que está completamente acreditado debería permanecer como media, un año en prisión.
Al no contar con partes físicos por lo que ya he indicado, no se puede constatar al igual que las violaciones.
Al plantearse la prisión preventiva el juez lo hace mediante el parámetro de la sentencia final y al no estar claro por lo dichosos partes y que no tuvo la oportunidad de agredirme, está en la calle.
Sinceramente, estoy destrozada, cada día creo menos en la justicia.
Insisto, si alguna mujer maltratada lee esto que se haga con todos los partes posibles... porque parece ser que si no llegas medio muerta no se te hace caso...
Un abrazo, Cristina.